En la primavera pasada y durante un lapso de 5 meses, el Sony Alpha Partner y fotógrafo especializado en naturaleza y vida salvaje Jean Paul de la Harpe, tuvo la gran oportunidad de documentar el proceso de nidificación de una pareja de águilas (Geranoaetus Melanoleucus) en su natal Chile. Durante esos meses, Jean Paul siguió regularmente los avances del crecimiento del pichón desde el huevo hasta la edad de aprender a volar.
Esta magnifica experiencia pudo ser documentada gracias a su paciencia y dedicación, ya que además de mostrar cómo nace un pichón de águila en fotos y video, ofreció grandes consejos a aquellas personas que quieran hacer fotografía de vida salvaje, no solo tomando en cuenta los aspectos técnicos, sino, sobre todo, las consideraciones que tienen que tener a la hora de grabar o fotografiar procesos similares. Para este fotógrafo y biólogo chileno se debe conocer bien los hábitos y las características de cada especie, en especial de las aves de caza que son muy sensibles y siempre están alerta en presencia de factores extraños.
“Antes de hacer un trabajo como este, hay que conocer bien los hábitos del animal para no perturbarlo y tratar de no ser tan invasivos con ellos, respetando sus espacios y ciclo natural y reduciendo al máximo la intromisión”.- Jean Paul de la Harpe
Para Jean Paul de la Harpe “Es de suma relevancia saber muy bien lo que estamos haciendo y siempre anteponer el bienestar de las aves por encima de nuestras ganas de obtener buenas fotografías” . “Nosotros siempre vamos a generar un impacto, aunque estemos grabando desde un lugar lejano”, añadió.
“Fotografiar nidos es algo muy delicado y hay que tomar todas las consideraciones y cuidados para no causar daño o estrés a las aves que vamos a documentar. El proceso que yo he llevado a cabo ha sido muy poco invasivo, tratando de venir lo menos posible. Los resultados están a la vista.” -Jean Paul de la Harpe
Tuvimos la oportunidad de conversar con Jean Paul de la Harpe en relación al trabajo que realizó para poder documentar la nidificación de las águilas y a continuación, compartimos sus opiniones y consideraciones.
¿Cómo te preparaste para realizar esta serie fotográfica?
En parte la preparación para abordar un seguimiento de un nido se basa en la experiencia ganada con el tiempo, después de muchas horas en terreno, observando mucho antes de actuar. Eso implica considerar muchos aspectos esenciales, que van desde lo netamente fotográfico a lo que tiene que ver con la responsabilidad como fotógrafo de respetar ciertos límites éticos, que aseguren que tu actuar genere el mínimo impacto posible en el sujeto. Es por lo mismo que entender la dinámica diaria de las águilas es fundamental. Saber a qué hora salen a cazar, cuánto tiempo pasan en el nido, etc. Son muchos detalles que deben ser considerados para poder anticiparnos a los acontecimientos. Fue así que generé un ciclo de visitas al nido, espaciados en un tiempo prudente, con objetivos muy claros y definidos. La idea era retratar cada estado de desarrollo del pichón, desde el huevo hasta el momento en que emprendió sus primeros vuelos. Con respecto a lo fotográfico, el equipo que utilicé fue una cámara (Sony A1), un teleobjetivo (Sony 200-600) y a veces, un teleconvertidor (1,4x y 2x). Además de eso, un buen trípode, ya que uno se mantiene fijo en un lugar por mucho tiempo, y una capa de camuflaje. Eso es todo, básicamente.
¿Cuánto tiempo te tomó planificar y realizar la serie completa de fotos?
Comencé en octubre del 2021 y las últimas fotografías las hice en marzo de 2022. Tuve que ausentarme más de 45 días al final del proceso ya que viajé a trabajar a la Antártica. A pesar de eso, puede obtener todas las piezas del rompecabezas, ya que el pichón, después de abandonar el nido, permanecer un tiempo en la zona, antes de emprender su propio camino en la naturaleza. O sea, todo el proceso puede tomar unos 5 meses.
¿Qué distancia focal mínima recomiendas para realizar este tipo de fotos sin perturbar a las águilas?
Cuando trabajamos cerca de un nido es sumamente importante entender que es un tema delicado. Si generamos mucha perturbación se corre el riesgo de que el proceso reproductivo se interrumpa, lo cual sería lamentable y completamente contraproducente con lo que buscamos, que es tratar de poner en valor a estos hermosos animales. Es por lo mismo que mientras más lejos estemos del nido, mejor. El problema es que al alejarnos también se genera un problema desde la perspectiva de las imágenes que estamos creando, ya que mientras más lejos estemos, peor será la calidad de imagen lograda. Y sobre todo en la cordillera, en donde el calor hace estragos con la luz. Por lo mismo, debemos buscar un equilibrio entre ambos factores. En este caso, creo que 600 mm es una buena distancia focal para abordar el tema, utilizando a veces un teleconvertidor. En mi caso, también utilizo mucho la opción en la sony A1 (que lo podemos encontrar en todas las FF de Sony) del modo APS-C, lo cual genera un recorte en cámara, mostrando archivos más ligeros, en donde el sujeto queda mejor encuadrado.
Para lograr las increíbles imágenes que tomaste, se debe combinar una buena ubicación, tiempo y habilidades con la cámara, ¿Qué otra recomendación le daría a alguien que desee realizar este tipo de fotografía?
Creo que aparte de lo que mencioné de la ubicación, manejo de la técnica, el tiempo, y por supuesto el equipo, lo fundamental es entender a cabalidad qué es lo que estamos fotografiando. Ese implica compenetrarse con el sujeto, entender sus rutinas, conocer el espacio en que habita, saber qué es lo que viene, todo. Resumiendo, conocer la historia natural del animal que estamos fotografiando. Y esto aplica para toda la fotografía de Naturaleza. Al tener toda esa información en nuestra cabeza, podremos anticiparnos a los hechos, pudiendo presenciar momentos únicos y con el mínimo nivel de perturbación posible. Es por eso que yo siempre soy majadereo en recalcar que para llegar a ser un buen fotógrafo de naturaleza debemos si o si transformarnos en un buen naturalista.
Como consejos prácticos, si nos encontramos en una situación como esta, les recomendamos estudiar el lugar, con mapas, leer mucho de la especie y su ecología y por, sobre todo, observar y observar. Es aquí cuando un par de buenos binoculares nos van a ayudar mucho. Con estos, la idea es comenzar a observar desde lejos que es lo que está pasando, y con el tiempo ir acercándonos de manera gradual y muy pensada al nido, y siempre, pero siempre, anteponiendo el bienestar de los animales por sobre nuestras expectativas fotográficas. Aplicando estos consejos les aseguro que tendrán éxito en cualquier proyecto de esta naturaleza que quieran realizar.
Te invitamos a ver el video completo de Jean Paul de la Harpe a continuación y a seguirlo en sus redes y página web.
Por último y como nota curiosa, durante la documentación del nido de águilas, Jean Paul de la Harpe se llevó una gran sorpresa al ver una pareja de Tucuqueres (búhos) muy cerca, a no más de 200 mts durante todo ese tiempo. Según De la Harpe, eso demuestra que son dos especies que pueden cohabitar diferenciando sus patrones de actividad, ya que tienen diferentes ciclos vitales. También hizo bellas fotografías de los búhos con sus pichones, aprovechando la ocasión.
*La disponibilidad de los productos aquí mostrados varía entre localidades. Para más información de su existencia por favor ingresa al Website de Sony de tu país.