¿Quieres hacer retratos pero no te decides aún por un lente para la ocasión? El retrato es un género rico y amplio porque hay muchas maneras de fotografiar personas.
Está el retrato clásico, inspirado en los grandes maestros de la pintura, con luz lateral, un poco de contraste con luz lateral para acentuar el volumen de las formas del rostro con las sombras, mirada ladeada y pocos elementos alrededor para centrar la atención en el personaje sin que el fondo distraiga.
Están los retratos de moda, que te ofrecen la oportunidad de explorar más los planos enteros, haciendo fotos de cuerpo entero donde caben más elementos, pero de igual manera donde la persona es el centro de atención en la foto.
Y por otro lado, están los retratos más documentales, donde el entorno es tan importante como la persona, donde puedes ubicarlos en su contexto. Cada tipo de retrato por lo general va a requerir una óptica específica pues dependerá de cómo te aproximes al personaje para lograr el objetivo deseado.
El retrato busca la proximidad, la intimidad con la persona. Un buen retrato logra enseñarnos la esencia de quien fotografiamos, capturar su alma. En el retrato, el acercamiento es fundamental, es por eso que los fotógrafos prefieren los teleobjetivos y en particular el lente preferido para la mayoría de los fotógrafos es el 85 mm, el rey de los objetivos para retrato.
Te preguntarás por qué, seguramente. Los lentes de distancia focal fija teleobjetivo tienen la ventaja de ser muy ligeros de peso y muy nítidos y luminosos. El efecto bokeh que producen suele ser muy fino y la distancia a la cual te aproximas al sujeto suele ser perfecta.
En el caso de las cámaras sin espejo Alpha de Sony, te recomiendo varias opciones, de gama alta tienes estos excelentes objetivos, el Sony FE 85mm f/1.4 GM, o el Sony FE 85mm f/1.8 ambos muy luminosos y para cámaras de formato completo.
Toma en cuenta que si quieres obtener el tipo de imagen que produce esta distancia focal en una cámara con sensor APS debes usar un lente de 50 mm que con la conversión equivale a un 85 mm aproximadamente. En este artículo analizaremos por qué el 85 mm es el lente preferido por los retratistas.
Ni tan cerca, ni tan lejos
El objetivo 85 mm te permite estar lo suficientemente cerca de tu sujeto como para no invadir su espacio íntimo, pero no demasiado lejos como para mantener una proximidad que les permita tener una relación cercana para entrar en confianza. En ese sentido la libertad que tus fotografiados sentirán es mayor que si le haces un retrato con un 50 mm donde tendrás que acercarte un poco más a tu sujeto si quieres hacerle un primer plano. Es uno de los mejores objetivos para moda o para retratos en estudio donde puedes hacer cuerpo entero sin irte muy lejos.
La mayoría de los fotógrafos de retratos tiene en su bolso un lente de 85 mm para realizar retratos en toda ocasión. Los fotógrafos de boda lo incluyen para captar ese retrato cercano y emotivo de los novios, en especial con aperturas abiertas para darle un efecto bokeh y resaltarlos sobre el fondo. El fotógrafo de modas lo incluye en su estudio para todo tipo de retratos, primeros planos o planos enteros, es un objetivo fiel y que te acerca a tu sujeto de manera especial. El fotógrafo de arte lo usa para captar retratos donde sientes que te sumerges en la escena. En fotografía de niños es estupendo porque generalmente ellos son tímidos o no quieren que los fotografíes pues hacen muecas o no actúan con naturalidad si te les acercas demasiado y al usar esta distancia focal, se relajan y verás con qué facilidad lograrás imágenes increíbles con este lente.
No distorsiona
Otra de las ventajas del lente de 85 mm es que no causa distorsión. De una u otra manera, al usar un lente con una distancia focal menor a 85 mm, casi siempre causa distorsión óptica. Con el 85 mm, no tienes que preocuparte por eso. Es una de las mejores ópticas para hacer retratos porque mantiene las proporciones del rostro y logra la proximidad deseada en este tipo de fotografía.
Los objetivos angulares, por ejemplo, pueden incluir más elementos del entorno, pero debes tomar en cuenta que mientras más te acerques al sujeto a retratar más se distorsionan las líneas y las formas, en especial el rostro. En el caso del 50 mm podrías eliminar un poco la distorsión dependiendo de la perspectiva en que te ubiques frente al sujeto, pero si da un poquito de distorsión. La proporción que te produce un 85 mm no te la dará otro lente.
Mantiene una perspectiva comprimida
El 85 mm tiene la particularidad de que te comprime la perspectiva, logrando resaltar más el sujeto que el fondo. Por lo general es una óptica que embellece al sujeto y nunca te dejará mal parado. Ideal para hacer fotos de retratos en exteriores y para todo tipo de planos, desde el primer plano hasta los planos enteros.
Bokeh y nitidez
Al fotografiar con un 85 mm, notarás que al usarlo con una apertura muy luminosa como 1.8 o 2.8, produce un muy bello efecto bokeh que te permitirán lograr espectaculares imágenes. También notarás que es un lente extremadamente nítido que sólo lo logran los lentes con distancia focal fija, y en especial un 85 mm.
Para concluir, si lo que buscas es hacer retratos sin distorsión, con mucha nitidez, con un bello efecto bokeh y que mantenga una perspectiva comprimida, el 85 mm te ofrece eso y mucho más, en especial al mantener una distancia muy cómoda donde no invades el espacio del sujeto que vas a fotografiar ni te ubicas demasiado lejos. Espero que este artículo te haya inspirado a adquirir un buen objetivo de 85 mm para tus fotos y que sigas disfrutando de nuestros artículos sobre fotografía para que vivas la fotografía con tu Sony Alpha.